Monday 21 October 2019

Sin solución de continuidad (VI)

Ojalá no hubiese necesitado nunca sondear mi autoestima al margen del margen establecido. Sé que no era imprescindible. Sortear el silencio. Verse después de la enajenación sin contar nadie fuera de tu círculo estrecho. No considerarte aparte aunque estés remitido y a tratamiento. Nuestra cultura cristiana habla sobre todo de piedad. Pero la piedad con el psicótico declarado escasea. Casi nadie preguntó tampoco por mi nombre cuando estaba visiblemente desconectado, y lleno de conmiseración, avisó concernido a una ambulancia medicalizada.

Solo deslucía a los cursis y resentidos su paseo en común. Declamando a la autoridad para que ésta esgrimiera un arma con la que sacarte de en medio. Ellos no sabían la verdad, pero nunca es necesario saber toda la verdad para no ser mezquino. Sí, la sociedad veja a los locos. Hasta un médico especialista de cualquier especialidad se pone a la defensiva cuando aparece un diagnóstico de psicosis en la historia clínica.

Se te juzga y pasas a ser un monstruo, no precisamente alguien más que atender. Tu etiqueta es la etiqueta de una podredumbre, un rótulo que te cerca y margina, creando una atmósfera cero social alrededor tuya que se justifica por si acaso, y que tú cargas dentro como con un olor a muerto permanente.

Supongo se trata en el fondo de explotar tus neuronas espejo para que tomes conciencia del trastorno frente a los que se supone normales. Pero secuestrándote el amor propio asumido manchas y contaminas a los otros en su ir y venir siempre reluciente respecto al así marcado pestilente.

Al menos eso sientes al principio, antes de sobreponerte a la maleficencia de esos nombres obscenos e inclementes socialmente, del lacerante desprecio alientan hacia la enfermedad mental a pesar la mayoría de los considerados cuerdos se reconozcan tan locos y solos por dentro como cuando tú te viste lindando de ti fuera.

Emancipado del circo por otro lado nunca tomaste partido, dejes sean ellos los que vivan atados o pasajeros su propia casa que consideran de propiedad

No comments:

Post a Comment